Desmontando el mito del formaldehído en el vapeo
- By Nicolai B.
- 19 feb. 2018
El mito de que los productos de vapeo liberan formaldehído ha sido finalmente abordado y desmentido por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) que encontró que no había ninguna conexión entre el vapeo y la creación de formaldehído en el aire.
El centro llevó a cabo un experimento bajo el nombre de “Evaluación de las exposiciones químicas en una tienda de vapeo”, y encontró que los químicos relacionados con el vapeo estaban por debajo de los estándares de seguridad definidos por el Instituto Nacional de Salud y Seguridad Laboral (NIOSH). Además, los niveles de formaldehído no eran mayores que aquellos asociados con el aire habitual.
Orígenes del mito
En 2015, el Diario Médico de Nueva Inglaterra (New England Journal of Medicine) afirmaba que el vapor de los cigarrillos electrónicos estaba repleto de formaldehído. Esta falsa afirmación fue rápidamente refutada por la comunidad del vapeo, quienes arguyeron correctamente que los hallazgos eran el resultado de calentar los sistemas de vapeo a temperaturas nada realistas, y la medida del formaldehído era el resultado de quemar el material de las mechas, no de vaporizar e-líquido.
Desafortunadamente, a pesar de las protestas, este estudio fraudulento se volvió viral en redes sociales y se convirtió en un falso estigma alrededor de la industria del vapeo en lo relacionado con los químicos que se encuentran en los cigarrillos tradicionales.
¿Qué es el formaldehído?
El formaldehído se produce habitualmente en nuestro cuerpo. Las encimas del cuerpo descomponen el formaldehído en formiato (ácido fórmico), que puede dividirse a su vez en dióxido de carbono. La mayor parte del formaldehído inhalado es descompuesto por células que recubren la boca, la nariz, la garganta, y las vías aéreas, por lo que menos de un tercio es absorbido por el torrente sanguíneo.
El formaldeído es también un componente del humo del tabaco y tanto los fumadores como los fumadores pasivos, están expuestos a altos niveles de formaldehído.
Se ha demostrado que la exposición al formaldehído es una de las causas de cáncer en pruebas de laboratorio con animales, y la exposición a relativamente altas cantidades de formaldehído en ambientes médicos o laborales se ha asociado a diversos tipos de cáncer en humanos, aunque el efecto de la exposición a pequeñas cantidades está menos claro, según la Sociedad Americana contra el Cáncer.
El estudio del CDC
En coordinación con el Departamento de Servicios Humanos y de Salud (DHHS) y el Instituto Nacional de Salud y Seguridad Laboral (NIOSH), los oficiales de la salud pública llevaron a cabo una serie de pruebas en el aire bajo la petición del propietario de una tienda de vapeo en enero de 2016.
El estudio probó y midió diversos “químicos relacionados con el vapeo”, incluyendo: 2,3-pentanedione, 2,3-Hexanedione, Acetaldehído, Acetoína, Diacetil, Formaldehído, Nicotina, Propilenglicol, y múltiples Componentes Orgánicos Volátiles. También comprobó el almacén y los protocolos de seguridad implementados por los empleados de la tienda y se recogieron muestras aleatorias de “superficies habitualmente en contacto” en el interior de la tienda, y de dos empleados.
Los resultados, como se indica al inicio, concluyeron que no había nada fuera de lo común o peligroso, ni en el aire ni en las superficies.
“Los resultados de las muestras de la zona mostraron que las concentraciones de fondo de formaldehído eran similares a los resultados de las muestras personales. Existían bajas concentraciones de formaldehído en múltiples ambientes en el interior debido a gases residuales de los muebles, ropa y otros materiales”.
Si el gobierno federal puede informar, con seguridad, una carencia de hallazgos de formaldehídos, cuando fueron buscando específicamente un arma humeante y fracasaron a la hora de encontrarla, ojalá el discurso dentro de la comunidad científica comience a cambiar.
