¿Por qué se recalienta mi dispositivo? Causas y consejos

Muchas personas que dan sus primeros pasos en el mundo del vapeo se sienten preocupados cuando notan que su cigarrillo electrónico está caliente. Lo primero sería tener claro el funcionamiento de este tipo de dispositivos. Hay que entender que, en esencia, los cigarrillos electrónicos están fabricados para producir calor. Disponen de una batería que suministra energía a una resistencia, que convierte esa energía en calor y, como resultado de ello, este calor convierte el líquido que se encuentra en el tanque y el algodón en el vapor que aspiramos a través de la boquilla cada vez que damos una calada.

No obstante, cuando uno se está iniciando en el vapeo, es normal sentirse un poco incómodo o intranquilo al notar una cantidad alta de calor salir de tu dispositivo. Si pasas el dedo por la parte baja de tu tanque tras dar varias caladas notarás que la parte metálica suele estar bastante caliente.

Tal vez, también hayas escuchado alguna de las innumerables historias que hablan de cigarrillos electrónicos que explotan y estés constantemente preocupado cada vez que notas algo de calor en la batería. En realidad, el riesgo de que algo vaya mal con tu batería es prácticamente nulo, no obstante, cualquier vapeador suele preocuparse en cierto modo si nota que sale calor de alguna parte de su dispositivo. El primer consejo es simple: no te asustes. Del mismo modo que no te preocuparías si un la batería de un móvil se calienta cuando llevas un rato hablando con él, que tu cigarrillo electrónico se desprenda calor no es una señal de un inminente desastre.

Siempre que estés usando un mod electrónico, tienes la certeza prácticamente absoluta de que no hay que preocuparse. Estos dispositivos disponen de serie de sistemas de seguridad que van a bloquear el cigarrillo en caso de sobrecalentamiento, sobrecarga, cortocircuito, etc. Según comentó el Departamento de Bomberos de Londres, se estima que es 255 veces más probable que un fumador sea la causa de un fuego a que lo sea un vapeador, lo que pone de manifiesto lo seguros que son los dispositivos actuales. Hay que recalcar y tener muy en cuenta, sin embargo, que los mods mecánicos no suelen disponer de estas protecciones de seguridad, y es el usuario el que tiene que preocuparse por el sobrecalentamiento, el estado de las baterías y demás temas relacionados con la seguridad.

En la mayoría de los casos, que un dispositivo se caliente no significa mucho, aunque puede suscitar alguna duda si la fuente de calor viene más por la parte de la batería que por la parte del atomizador, ya que puede tratarse de un problema y merecería la pena tratar de asegurarse. Después de todo, cualquier batería, ya sea la de un móvil, un ordenador o un cigarrillo electrónico, tiene posibilidades de sufrir algún fallo, y en caso de que algo vaya mal, es importante saber lo que hay que hacer. Aquí os dejamos información y consejos sobre por qué es posible que se caliente nuestro dispositivo y qué hacer al respecto.

El primer paso es cerciorarse

Lo primero que debemos hacer cuando un cigarrillo electrónico se calienta es pensar cuál puede ser el problema y tratar de ver si se trata de algo serio o no.

Si tu dispositivo se recalienta, puede ser en la parte del tanque (normalmente en la zona que rodea a la resistencia) o de la batería. Por supuesto, el calor que sale de uno de estos puntos se suele extender al otro, por lo que a veces no es fácil descubrir de donde viene el calor. Toca de manera concienzuda la base del atomizador por donde va enroscada la resistencia y también la parte de la batería. El punto que esté más caliente será la fuente.

Después, hay que ver si la temperatura a la que se calienta es más elevada de lo normal. En la mayoría de los casos, el calor será producido por la resistencia, pero incluso con el líquido y la parte externa del tanque entre la resistencia y tu mano, aún sigue estando caliente al tacto. En general, podrás tocarlo para probar de dónde proviene el calor sin problemas, aunque seguramente no quieras mantenerlo agarrado durante mucho tiempo.

Si está tan caliente que casi no puedes ni tocarlo un momento, probablemente pueda tratarse de algo serio. En ese caso, merece la pena cubrirnos la mano con un trapo o la propia manga y retirar el tanque. Si el calor viene de la parte de la batería, podría ser una señal de tener algún problema importante y, en el peor de los casos, es posible que tengas que reaccionar rápidamente.

Si el calor procede directamente del mod, puede deberse a varias causas. Es posible que se deba a haber sufrido un golpe o un uso indebido. Que un cigarrillo sufra un golpe fuerte puede causar fallos en la electrónica que lleven a un sobrecalentamiento. También pueden recalentarse si recargamos nuestro mod mediante su puerto micro-USB. Esto suele ocurrir con los mods avanzados que requieren más de una batería externa para funcionar. Recargar continuamente las baterías en el interior del mod pueden recalentarlo e incluso estropear el dispositivo. Por eso es siempre recomendable cargarlas a través de un cargador externo. También es posible que el dispositivo tenga algún problema de fábrica. Aunque no es lo habitual, la mayoría de dispositivos se hacen en serie, por lo que cabe la posibilidad que ocurra algún fallo que lleve a su sobrecalentamiento. Por último, como todo dispositivo electrónico, los cigarrillos electrónicos y mods tienen una vida útil. Con el paso del tiempo pueden tener problemas además de ir perdiendo paulatinamente su autonomía.

En todos estos casos es muy improbable que ocurra algo dramático con el dispositivo. Sobre todo recuerda que no se debe abrir un dispositivo para intentar arreglarlo, ya que manipular su electrónica puede resultar incluso peligroso. Si el problema del sobrecalentamiento es la carga a través del micro-USB, la solución es sencilla, adquirir un cargador externo y comenzar a cargar las baterías fuera del dispositivo. En el resto de los casos, sería conveniente cambiar el dispositivo. Si el fallo es de fábrica y está dentro del periodo de garantía, siempre podrás llevarlo al establecimiento donde lo compraste que, si no ha sufrido golpes ni un mal uso y no ha sido manipulado, podrán cambiártelo.

La causa más común de un cigarrillo electrónico: caladas consecutivas

Lo normal es que, si se te ha recalentado tu dispositivo, sea algo de lo más común. Todo viene porque, tal y como hemos visto al inicio del texto, el cigarrillo electrónico está diseñado para generar calor. La electricidad que pasa por la resistencia, la calienta y convierte el líquido en vapor, y en la mayor parte de los casos, esta acción genera vapor caliente.

Cualquiera que disponga de un dispositivo con control de temperatura sabe que la resistencia a menudo alcanza temperaturas de 300º e incluso mayores. Aunque la parte exterior del tanque no alcanza esa temperatura, esta fuente de calor es la causa más probable de que tu cigarrillo electrónico se recaliente. Así que, si eres de los que da muchas caladas seguidas en un corto espacio de tiempo, ten por seguro que el atomizador se va a calentar y que lo vas a notar en la parte exterior del tanque (y en particular en la parte donde se sitúa la resistencia). El calor se extiende tanto que a veces puede llegar a notarse incluso en la parte superior de la batería.

El tipo de resistencia que utilizas también puede afectar. Por ejemplo, incluso una resistencia con un diseño Clapton se calienta más que una resistencia estándar. Normalmente, si el diseño de la resistencia es más complejo, se va a calentar más que si es un tipo básico. Esto es más cierto si cabe si vapeamos a altas temperaturas. En la mayoría de ocasiones, dar muchas caladas seguidas o vapear con una resistencia compleja a alta potencia suele ser la causa principal de recalentamiento del tanque.

Para explicarlo de manera simple, una resistencia sencilla para un vapeo estándar por encima de 1.0ohm tarda menos tiempo y necesita menos potencia para calentarse que una resistencia sub-ohm, que requiere de una mayor potencia y más tiempo para alcanzar la temperatura que necesita para convertir el líquido en vapor. Por eso, los atomizadores sub-ohm se calientan más, debido a que la potencia que usamos y el tiempo que mantenemos pulsado el botón de disparo es mucho mayor que si estuviéramos utilizando un cigarrillo electrónico básico o un pod. Si le damos muchas caladas de manera consecutiva, no daremos tiempo a que el tanque y la propia resistencia se enfríen entre calada y calada.

¿Qué debo hacer para bajar la temperatura del atomizador?

Lo bueno es que esto es lo más sencillo de reparar, ya que, en realidad no es un problema. Simplemente hay que dejar descansar el dispositivo durante unos 10 minutos y el problema desaparecerá. Al no estar enviando potencia a la resistencia, esta sencillamente irá disipando el calor paulatinamente.

En definitiva, que un dispositivo se caliente no suele ser un problema. Comprueba siempre la fuente de calor y que el cigarrillo electrónico no supone ningún peligro. Si tienes dudas, siempre puedes consultarlo con los expertos en vapeo de tu tienda habitual y ellos podrán asesorarte.