5 errores a evitar si te estás iniciando en el vapeo

Principiante del vapeo

A menudo, los vapeadores iniciantes no saben qué pasos seguir a la hora de comprarse su primer dispositivo y sus primeros e-líquidos. Si entras en cualquier web que venda cigarrillos electrónicos, verás que está repleto de complejos y curiosos dispositivos que tienen cosas como características para controlar la temperatura, se habla de miliamperios de las baterías, ohmniajes de las resistencias, y existe mucha otra terminología que puede resultar confusa. En lo referente a escoger tus primeros líquidos para el vapeo, existe una enorme variedad de elecciones, sabores y marcas que pueden hacer que te sientas intimidado.

Entonces, ¿cuál es la mejor manera para alguien que se inicia de introducirse en el mundo del vapeo minimizando las posibilidades de recaer y volver a fumar? Es sencillo. Aquí os dejamos algunos consejos para evitar los cinco errores más comunes que deberíamos evitar cuando comenzamos a vapear.

1. Gastar demasiado en tu primer dispositivo

Los iniciantes a menudo suponen erróneamente que por adquirir un mod o un cigarrillo electrónico más caro va a ser automáticamente mejor. Por desgracia, que tenga un precio más alto no significa necesariamente que tenga una mayor calidad o que sea el que mejor se adapta a nuestras necesidades.

Investiga primero en Internet y trata de echarle el ojo a tres o cuatro dispositivos posibles que te gusten. Entra en foros y chats para preguntar a vapeadores más experimentados si vas por el mejor camino. Si dispones de alguna tienda de vapeo cerca, preguntar a sus empleados siempre resulta útil, ya que conocen de primera mano los dispositivos, líquidos, además de las experiencias de muchos otros vapeadores que han pasado previamente por sus manos.

No obstante, trata de mantener tus ideas claras. No quieres gastar de más, pero tampoco debes escatimar. Seguro que no necesitas todo tipo de lujos y ornamentos en tu primer dispositivo. Lo mejor es siempre simplificar.

2. Comprar líquidos de baja calidad

Los e-líquidos (también conocidos simplemente como líquidos) adecuados son tal vez la parte más importante para tu primera experiencia de vapeo. Las descripciones de los sabores y los envases creativos pueden llevarte a creer que un líquido tendrá sin duda un sabor delicioso, pero no lo sabrás hasta que no lo pruebes.

Puedes acercarte a una tienda de vapeo para probar los resultados de distintos sabores en la propia tienda. Aconsejamos que llames antes para asegurarte de que ofrecen la posibilidad de probar los sabores antes de comprarlos.

Hoy en día lo que existe y además está muy de moda es la alquimia. Tienes la posibilidad de crear tus propios líquidos comprando en tu tienda de vapeo una base con la proporción que desees (o que vaya mejor con tu dispositivo) de propilenglicol y glicerina vegetal, añadiendo nicotina si lo deseas y agregando el porcentaje de aroma o aromas que recomiendan los fabricantes de los mismos para conseguir tus propias creaciones. No obstante, no suele ser recomendable para personas que se están iniciando, ya que las mezclas suelen tener cierto grado de complejidad, suele existir una primera fase de ensayo-error, y los líquidos creados no siempre son vapeables en el momento, sino que requieren de un proceso de maceración que suele rondar entre los 7 y los 30 días, dependiendo si los aromas son tabaquiles, afrutados o dulces.

Lo mejor, o lo más recomendable, es empezar comprando frascos pequeños (de 10ml) de tres o cuatro sabores distintos, preferiblemente que sean también de distintos fabricantes. Lo normal es que cada líquido tenga una textura, una intensidad, un sabor y otras características distintas entre ellos. Como siempre, piensa en llevarlo todo a lo sencillo. Prueba todos los que puedas para decidir los que se aproximan más a tus gustos.

3. Evitar comprar lo más avanzado

Existe multitud de productos tecnológicos relacionados con el vapeo en el mercado. Cada día siguen saliendo productos y dispositivos nuevos, pero que un cigarrillo electrónico no sea “lo último en el mercado” no significa que no sea bueno, sobre todo para alguien que se está iniciando. Normalmente, alguien que está comenzando necesita un dispositivo que sea fácil de utilizar, de transportar, y que sea práctico. Puedes buscar un kit de inicio de alguna de las marcas más conocidas.

También es buena idea hacer algo de búsqueda por Internet de revisiones sobre los productos en particular que hayas encontrado interesantes. Investiga la autonomía de la batería, si es fácil o difícil de utilizar, opiniones sobre la experiencia de vapeo que proporciona, y los posibles contras o problemas que puedan surgir con él o con alguna de sus piezas.

Esos enormes mods y grandes dispositivos con todos esos colores brillantes y metálicos pueden parecer lo más de lo más, pero muchos de ellos tienen esos diseños atractivos simplemente para entrar por los ojos a posibles compradores. En lo que se refiere a comprar tu primer dispositivo, el mejor consejo es que no te vayas a por lo más reciente y avanzado hasta que sepas bien lo que estás buscando y lo que necesitas.

4. Dar las caladas como si estuvieras fumando

Los cigarrillos tradicionales estás diseñados para quemarse más rápido cuanto más fuerte des la calada. Los cigarrillos electrónicos son bastante diferentes, y es posible que te cueste un poco hacerte con las nuevas sensaciones de vapear. No desesperes.

Con el vapeo, lo mejor es evitar las caladas cortas y potentes. Si das caladas estilo cigarrillo producirás menos vapor y es muy probable que te pueda subir líquido a la boca. La mejor forma para las personas que se inician en el vapeo es dar caladas largas y suaves, mucho menos intensas que las que se dan con los cigarrillos.

5. Olvidar cargar la batería

La forma más fácil de recaer y volver a fumar es olvidar llevar cargada la batería de tu dispositivo. Antes, olvidarte el mechero nunca fue un problema, ya que siempre podías utilizar otro que tú o alguien de tu entorno tuviera a mano, o encenderlo con algún otro sistema más o menos creativo.

Vapear es distinto. A menos que hayas comprado dos dispositivos, uno principal y uno de repuesto (cosa que no deberías hacer si te estás iniciando hasta que encuentres el dispositivo con el que te encuentras más cómodo), lo normal es que tengas que esperar un poco mientras tu cigarrillo electrónico se recarga.

Lo cierto es que la falta de nicotina solo necesita unos instantes de debilidad para obligarte a ir al estanco más cercano a comprar de nuevo una cajetilla. Así que solo tienes que recordar tener siempre la batería de tu dispositivo cargada.

Algunos dispositivos disponen de un sistema por el cual podemos seguir vapeando mientras el cigarrillo electrónico se esta cargando. A este sistema se le conoce como passthrough y nos puede resultar útil cuando estamos en casa o, en caso de tenerlo permitido, en nuestro lugar de trabajo. No obstante, si vamos a llevarlo fuera de casa, conviene llevarlo siempre cargado para evitar que se nos quede sin batería en el peor momento y que la falta de nicotina quiera hacernos recaer.

Conclusión

En definitiva, dar el paso a cambiar de los cigarrillos tradicionales al vapeo siempre es un paso importante. Para evitar frustraciones y recaídas es recomendable seguir estos consejos y, sobre todo, dejarse guiar por expertos en el tema. Date una vuelta por tu tienda habitual de vapeo y consulta tus dudas o pide consejo, porque ellos son los que mejor te van a poder asesorar dependiendo del momento en el que estés y de lo que vayas buscando.

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