Funciones avanzadas: curva de potencia y curva de temperatura

Hoy en día, las marcas de dispositivos de vapeo siguen tratando de dar una vuelta de tuerca a su inventiva para innovar y conseguir mayores y mejores avances tecnológicos. Todo para conseguir personalizar al máximo el rendimiento de nuestro mod y potenciar nuestra experiencia de vapeo. Durante años hemos contemplado la creación de distintos modos de vapeo, aumentos de potencias que al principio parecían inimaginables, precalentamientos en las resistencias, así como una innumerable gama de opciones que han hecho del vapeo todo un complejo mundo. Lo más reciente que están implementando las marcas son lo que se llama curva de potencia y curva de temperatura o también conocidos por siglas como VPC, CCW o CVW dependiendo de los modelos y las marcas. Intuyendo que esta va a ser una característica que en adelante vamos a encontrar en multitud de dispositivos, vamos a arrojar algo de luz sobre estas nuevas características y a explicar qué son, cómo se usan y en que se diferencian de la clásica opción de precalentamiento de que disponían algunos dispositivos.

¿Qué es la curva de potencia?

La curva de potencia es una característica realmente innovadora que se puede encontrar en algunos de los mods más avanzados y de reciente lanzamiento. Te permite disponer de un control exhaustivo sobre los primeros 5 o 10 segundos de vapeo. Esto implica que puedes ajustar la potencia que le llega a la resistencia en intervalos de 0.5 o 1 segundo durante un periodo de 5 a 10 segundos. La curva de potencia te permite personalizar tu experiencia de vapeo hasta el más mínimo detalle.

Pongamos como ejemplo que un usuario tiene su punto óptimo de vapeo alrededor de los 50W. A esa potencia es donde disfruta de su mejor experiencia de vapor con un punto perfecto de sabor y vapor. Con un mod usando un modo de control de potencia habitual en la mayoría de mods, esto significaría que la resistencia recibe los 50W de potencia durante todo el tiempo que estemos pulsando el botón y los aproximadamente 4 o 5 segundos que dura la calada.

Por desgracia, no todas las resistencias se comportan igual. Por eso algunos diseños de resistencias tienen un calentamiento más lento o más rápido. Una resistencia clapton dual coil tarda más en calentarse que, por ejemplo las típicas micro-coil. ¿Qué significa esto? Es sencillo, significa que teniendo en cuenta un ejemplo de calada normal de 5 segundos, el usuario experimenta el potencial pleno de la resistencia durante aproximadamente 2 segundos, siendo los primeros tres segundos tiempo “perdido” que necesita la resistencia para alcanzar su rendimiento óptimo.

Si nos ponemos ahora en el supuesto de que queremos usar nuestra resistencia a 90W, tenemos por seguro que tardará menos en alcanzar la temperatura óptima, ya que la potencia casi se ha duplicado lo que equilibra o, mejor dicho, reduce drásticamente el tiempo que necesita la resistencia en calentarse. No obstante, la experiencia de vapeo a 50W no es ni parecida a la experiencia a 90W, con la que vamos a conseguir un vapeo más caliente y nubes de un tamaño muy superior. Para esto es para lo que resulta extremadamente útil la curva de potencia.

¿Cómo funciona la curva de potencia?

Si ajustamos el primer medio segundo a 90W y posteriormente vamos reduciendo gradualmente la potencia en intervalos de medio segundo, por ejemplo, de 80, 70, 60 y finalmente a 50W durante los últimos dos segundos, puedes disfrutar de la calada perfecta que estás buscando a esos 50W durante todo el tiempo que dura esa calada.

Esto es particularmente útil cuando usamos resistencias que poseen tiempos de calentamiento más lentos. También puedes usarlo con resistencias estándar (por encima de 1.0ohm y cuyo calentamiento es mucho más rápido) realizando el efecto contrario, ir reduciendo la potencia paulatinamente durante los últimos segundos de la calada, para que no se caliente en exceso y poder disfrutar de una calada óptima sin la posibilidad de sentir que nos quemamos los labios.

Lo bueno de esta característica es que puedes personalizar tu experiencia de vapeo a tu gusto y conseguir en términos generales mejorar la producción de vapor y el sabor.

Si lo comparamos con la función de precalentamiento, esta lo que hace es multiplicar la potencia que se hace llegar a la resistencia en un breve espacio de tiempo (normalmente menos de un segundo) y después reduce la potencia a la que hayamos escogido en nuestros ajustes. Es una opción similar pero en la que disponemos de un menor control sobre la propia calada.

¿Cómo funciona la curva de temperatura?

Del mismo modo que la curva de potencia, algunos mods disponen también de la característica de curva de temperatura. Lo primero sería tener en cuenta que esta opción solo se puede y se debe usar con resistencias compatibles con el modo control de temperatura (TC), y serían resistencias de titanio, níquel o acero inoxidable. El funcionamiento sería similar al anterior, pero cambiando los vatios por grados. Así se puede personalizar en tiempos de 5 o 10 segundos y con incrementos de intervalos de 0.5 o 1 segundo. Algo normal puede ser comenzar a una temperatura alta como pueden ser a unos 280ºC (550ºF aprox.) e ir ajustando poco a poco la temperatura hasta alcanzar el ajuste de temperatura que nos guste. Esto asegura una experiencia de vapeo más consistente y que se ajusta más a tus propias preferencias.

En definitiva, teniendo en cuenta las grandes innovaciones que están aplicando a sus dispositivos las marcas relacionadas con el mundo del vapeo, sin duda es cuestión de tiempo que esta característica se vaya a convertir en una opción popular en muchos cigarrillos electrónicos avanzados. Estos avances tecnológicos consiguen llevarnos a disfrutar de un vapeo cada vez más personalizado y así conseguir cubrir los gustos y preferencias de todo vapeador para así alcanzar el que es el objetivo principal del vapeo, ser una opción firme y viable para dejar el hábito de fumar los perjudiciales cigarrillos tradicionales.