¿Listo para dar el salto a los mods mecánicos?

Es posible que, si llevas tiempo vapeando y conoces bien el funcionamiento de los mods y todos los secretos que esconde el vapeo quieras saber qué tienen los mods mecánicos y que experiencia de vapeo producen. Hay muchas cosas por explorar en el mundo del vapeo y la idea es personalizar al máximo tu experiencia para disfrutar del vapeo a tu gusto.

Una vez que domines la parte básica del vapeo, es posible que desees cambiar y probar cosas nuevas. Existe todo un mundo dentro del vapeo, más allá de los típicos cigarrillos electrónicos tipo tubo. Desde el vapeo sub-ohm a las sales de nicotina, existe todo un mundo por explorar en lo relacionado con la personalización de las experiencias de vapeo.

Una de esas múltiples posibilidades que puede merecer la pena explorar es el uso de un mod mecánico. Este tipo de vapeo está pensado solo para expertos, sobre todo por temas de sistemas de seguridad, que en los mods electrónicos vienen incluidos, y en los mods mecánicos es el usuario el que debe estar pendiente en todo momento de la seguridad (baterías, ohmniaje, cuidados…). Si quieres disponer de más información sobre la seguridad, puedes echar un vistazo a este post sobre seguridad en los mods mecánicos que ya publicamos hace algún tiempo. No a todo el mundo le gusta este tipo de vapeo, así que lo mejor es conocer sus características y así decidir si es el mejor paso para ti.

Lo primero que hay que saber son las diferencias entre mods mecánicos y mods electrónicos (o también conocidos como regulados). Lo más probable es que a estas alturas conozcas y estés usando un mod electrónico. Este tipo de mods utilizan una electrónica con un chip que controla la corriente eléctrica que pasa de las baterías hasta los atomizadores. Si el voltaje o la potencia se pueden modificar, estamos ante un mod regulado. En un mod mecánico no disponemos de ningún tipo de electrónica. No está regulado por lo que la corriente pasa directamente desde la batería hasta el atomizador y solo funciona gracias a la mecánica de que dispone.

Entre las ventajas y desventajas de este tipo de dispositivos podemos contemplar varias. Para los que disfrutan generando inmensas cantidades de vapor o les gusta hacer trucos con el vapor, los mods mecánicos, al no estar limitados por la parte electrónica, son la opción que mejor lo puede conseguir.

En los mods mecánicos, al no tener prácticamente piezas electrónicas como ocurre en el resto de dispositivos, es más difícil que pueda estropearse, por lo que si los cuidas te durarán más que los mods y pods tradicionales. También permiten multitud de opciones de personalización, sobre todo a la hora de utilizar atomizadores reparables y de crear y montar tus propias resistencias con la cantidad de diseños y ohmniajes que hay hoy en día.

Debido a que funciona directamente con la potencia de la batería, la experiencia de vapeo depende de la carga que le quede a esta. Según vaya perdiendo carga, la potencia de vapeo y la cantidad de vapor y sabor decrecerá. Es posible que te guste vapear siempre con baterías con un máximo de carga, aunque para la mayoría de vapeadores no supone un problema.

Una de las desventajas principales suele ser su precio. Normalmente este tipo de dispositivos son más caros que los mods electrónicos. Además no se queda ahí, tiran mucho de las baterías, por lo que conviene que siempre tengas baterías cargadas de recambio y que la vida útil de estas sea menor que si las usamos con mods electrónicos. Por último, también debido a la potencia y a la experiencia de vapeo que proporcionan, consumen una mayor cantidad de líquido que otros tipos de dispositivos.

Este tipo de dispositivos necesitan un periodo de aprendizaje importante, ya que la experiencia de vapeo que tengas depende exclusivamente de ti, y necesita de cierto tiempo de ensayo-error para encontrar el punto de vapeo en el que mejor experiencia te permite. Si estás dando tus primeros pasos en el vapeo, es mejor que no te adentres todavía en este tipo de dispositivos.

Los mods electrónicos y los pods suelen tener diseños compactos para resultar fáciles de transportar y de llevar en el bolsillo. Los mods mecánicos suelen ser más grandes y abultados debido a los componentes mecánicos que llevan en su interior, algo que no a todo el mundo le gusta porque algunas personas buscan dispositivos más discretos.

Otro de los posibles “inconvenientes” es que hay que limpiarlos más a menudo, debido a la cantidad de líquido que utiliza y que se puede filtrar o manchar el mod. No debes dejarlo mucho tiempo sin limpiar, o los restos de líquido pueden afectar a sus piezas mecánicas, influyendo en tu experiencia de vapeo o incluso llegando a estropear el mod.

Algo muy importante a la hora de escoger un mod mecánico es tener en cuenta que el usuario es el que pone la seguridad en el vapeo, y no tener cuidado puede ser peligroso. Hay que saber ciertos conocimientos de electricidad, del montaje de las resistencias, no sobrecargar las baterías o sobrecalentar el mod, y poner una gran atención a los cuidados de las baterías, al amperaje de descarga (siempre recomendable 35A o superior) y a su estado, ya que estas pueden llegar a ventilarse o incluso, en el peor de los casos, a explotar si no se siguen las pautas y protecciones adecuadas.

Si eres un vapeador ocasional que vapea para alejarse de los cigarrillos tradicionales, posiblemente pasarse a un mod mecánico es innecesario. Es mejor seguir con los mods regulados que te van a permitir una experiencia de vapeo más cercana al tabaco y gracias a los sistemas de protección de su electrónica, permiten un vapeo absolutamente seguro.

Si llevas años vapeando y buscas una nueva experiencia, es posible que los mods mecánicos sean una buena opción para ti. No obstante, tómate tu tiempo en conocerlos, en saber cómo se usan, como funcionan, cómo se montan las resistencias y cuales son las precauciones de seguridad que debe tener todo vapeador cuando utiliza un mod mecánico. Siempre es bueno también hablar con otros vapeadores, en persona, en foros o directamente en tu tienda habitual, que te puedan aconsejar sobre su uso y cómo evitar cualquier posible problema. Si finalmente te decides a tener un mod mecánico, siempre es bueno tener un segundo mod electrónico o un pod para el uso diario, ya que estos últimos son más fáciles de transportar y más discretos.

En definitiva, si crees que ha llegado el momento de dar el paso a los mods mecánicos, investiga primero para ampliar conocimientos, y pásate por tu tienda habitual para que te puedan ayudar a ver cuál es el que mejor se adapta a la experiencia que buscas, así como que te asesoren con todas esas cosas que necesitas (baterías, cargadores, atomizadores reparables, líquidos, herramientas, resistencias…) y prepárate para disfrutar al máximo vapeando como un profesional.