¿Por qué se han vuelto los Pods tan populares?

El vapeo lleva ya recorrido un largo camino desde sus inicios allá por 2003. Sin embargo, hay un tipo de dispositivo que se podría decir que ha cambiado el vapeo y que actualmente domina el mercado: el Pod. En sus inicios, los Pods solían ser los preferidos de vapeadores que daban sus primeros pasos y que buscaban algo sin muchas complicaciones. Hoy en día, usuarios de todo tipo escogen estos dispositivos por su tamaño, su potencia, su versatilidad y la gran cantidad de modelos entre los que elegir.

Cuando llegaron los primeros cigarrillos electrónicos, el tipo de modelos entre los que escoger estaba bastante limitado. Solían ser dispositivos pequeños, con poca potencia y con niveles bajos de sabor, vapor y golpe de garganta. Según fue avanzando este mundillo llegaron los Mods, también conocidos como Box Mods, que poseían multitud de opciones además de disponer de potencia variable, lo que permitía a estos modelos un mayor vapor sabor y vapor. El problema era que solían ser dispositivos más complejos y menos aptos para los recién llegados al vapeo. Esto es lo que llevó a los fabricantes a diseñar algo compacto, ligero pero capaz de ser satisfactorio para todo tipo de vapeador.

Posiblemente la primera marca que innovó en este sentido fue Juul allá por 2015, una marca poco conocida en España pero con que ha tenido una gran relevancia en Estados Unidos y en otros países. Después comenzaron a llegar diseños similares y las marcas pusieron sus esfuerzos en innovar en este tipo de dispositivos.

La evolución de los Pods

En los inicios de los Pods, los cartuchos solían ser cerrados, prerrellenos y de un solo uso. La ventaja de este tipo de cartuchos es su sencillez y bajo mantenimiento, aunque limitaba mucho la elección de sabores y las concentraciones de nicotina, además de necesitar muchos recambios para aquellos vapeadores más intensos.

Los cartuchos abiertos cambiaron la industria al mantener la sencillez del sistema de cartuchos al tiempo que daban a los usuarios la capacidad de escoger sabores y poder rebajar paulatinamente los niveles de nicotina. Otra de las ventajas de este tipo de cartuchos era su duración, ya que podían usarse durante varias recargas de líquido hasta que la resistencia terminaba su vida útil. Modelos de este tipo con un gran éxito han sido, por ejemplo, el SMOK Novo 2 o el Mi-Pod.

Aunque muchos vapeadores prefieren el potente vapeo sub-ohm, normalmente no son un tipo de dispositivos fáciles de llevar encima. Los Pods y los primeros Pod Mods estaban pensados para el vapeo boca-pulmón, al estilo de los cigarrillos tradicionales. No obstante, este tipo de vapeo no es del gusto de todo el mundo. Muchos vapeadores experimentados buscan algo más en su vapeo, más potencia, más vapor y una buena calada directa a pulmón. Esto hizo que algunos fabricantes comenzaran a buscar la innovación, avanzando tanto en la capacidad de la batería y la potencia, como en bajar el ohmniaje de sus resistencias para encontrar un vapeo a comparable a dispositivos de mayor tamaño.

El foco de los fabricantes se centró en conseguir dispositivos que se adaptasen a todo tipo de vapeadores, dispositivos cómodos y sencillos como un Pod, pero con una mayor autonomía y más potencia. Los primeros Pods tenían una autonomía de alrededor de 450mAh, y actualmente lo normal es que ronden —o incluso superen— el doble de esa batería. Junto con esa mayor autonomía llegó también el aumento de la potencia, y no solamente en una potencia fija como ocurría con los primeros, sino con potencia variable como si se tratase de un mod.

También llegaron cambios en las resistencias. Aunque los cartuchos recargables fueron un gran avance, seguían generando más costes y residuos que solamente cambiar las resistencias, por lo que los Pods dejaron de ser desechables para ser cartuchos lo más parecidos a los tanques sub-ohm. Gracias a eso, podías utilizar distintas gamas de resistencias dependiendo del tipo de vapeo que prefirieras, MTL o DL. De este tipo de dispositivos hemos visto grandes muestras como puede ser el Voopoo Vinci Air, que alcanza los 30W y posee una batería integrada de 900mAh además de poder usarse con la gama de resistencias PnP.

Los últimos avances que los han puesto a la par con los mods han sido la innovación en los chips, además de la posibilidad de encontrar Pod Mods de un tamaño reducido que funcionan con baterías externas, y con potencias que han llegado a alcanzar los 80W, como puede ser por ejemplo el SMOK RPM80 Pro Pod o el Voopoo Drag X Pod.

¿Para quienes están hechos los Pods?

Actualmente existen Pods para cualquier tipo de vapeador. Posiblemente va a depender más del estilo de vapeo que más te guste y cuál es el modelo que mejor se adapte a él.

Si estás dando tus primeros pasos en el vapeo, lo normal es que busques algo sencillo, cómodo y económico. Al principio lo normal es que no quieras andar llevando encima botes de líquido y andar rellenando constantemente el tanque. Así pues, una buena opción sería un Pod con cartuchos desechables (con resistencia integrada) y de poca potencia, cuya batería aguante todo el día. Al principio, sobre todo si acabas de dejar de fumar, lo normal es que busques algún líquido con nicotina. Para iniciarse con los Pods de baja potencia, usar sales de nicotina de 20mg resulta perfecto, ya que conseguirás un buen golpe de garganta, un fantástico sabor además de una absorción de nicotina parecida a los cigarrillos tradicionales que te ayudarán a evitar recaer de nuevo en el tabaco.

Algunos de los kits que mejor muestran este tipo de vapeo serían, por ejemplo, el Vaporesso XTRA Pod, con una potencia de 11W y una autonomía de 900mAh, o el Aspire AVP Pro, un dispositivo que permite tres potencias distintas 10, 12 o 16 vatios, y con una fantástica autonomía de 1200mAh.

Si eres un vapeador intermedio y ya posees cierta experiencia, seguramente buscarás algo con un poco más de potencia. Casi todo vapeador comienza con dispositivos sencillos de vapeo boca-pulmón. Poco a poco suele llegar la curiosidad y se suele buscar un vapeo más avanzado, una experiencia más personalizada y que nos proporcione un mayor sabor y, en ocasiones, también una cantidad de vapor superior. Existen muchos dispositivos tipo Pod que nos pueden ofrecer este tipo de características.

El tipo de Pods que buscaría un vapeador intermedio sería uno con una potencia superior a los 15-20W y que permita usarse con resistencias de menos de 1.0ohm. De este tipo de dispositivos algunos de los más interesantes son el Voopoo Vthru Pro, con una batería integrada de 900mAh y con un rango de potencia que va entre los 5-25W. Este kit dispone de dos tipos de resistencias en cartuchos desechables, unas de 1.2ohm y otras de 0.7ohm, perfectas para iniciarse en el vapeo sub-ohm con un Pod. Otro gran ejemplo sería el Uwell Crown Pod, uno de los dispositivos mejor valorados de los últimos tiempos. Dispone de una batería de 1250mAh y una potencia máxima de salida de 25W. Es un dispositivo sencillo, que se puede activar mediante la calada o con el botón de disparo, y que utiliza resistencias de 1.0 o de 0.6ohm, según nuestras preferencias.

Por último, si ya eres un vapeador avanzado, seguro que lo sabes todo sobre mods e incluso tienes más de un dispositivo dependiendo de la ocasión. Es posible incluso que te hayas iniciado en el mundo de los mods mecánicos, los atomizadores reparables e incluso la creación de tus propias resistencias. Este es sin duda el vapeo más personalizado y con el que se consigue una experiencia única, pero seamos sinceros, es muy complicado llevar siempre encima todos los elementos que requieren. Incluso si tenemos un mod electrónico que funcione con dos baterías externas, su tamaño suele ser demasiado abultado y tenemos que llevar también encima líquidos, resistencias e incluso baterías de repuesto para nuestros equipos.

Hoy en día existen muchos dispositivos tipo Pod que funcionan con una batería externa y que son capaces de llegar a los 80W de potencia. Son kits que, a pesar de su tamaño compacto, permiten un vapeo intenso con un buen vapor y sabor, además de poder ajustar multitud de características para customizar nuestro vapeo.

Pods para vapeadores avanzados pueden ser, por ejemplo, el Voopoo Drag X, al que ya nos hemos referido al inicio del texto y que funciona con una única batería 18650 que le permite alcanzar los 80W. Otros ejemplos serían el Vaporesso Target PM80, que al igual que el anterior funciona con una batería 18650 y que tiene una potencia máxima de salida de 80W. Este dispositivo funciona con el chip AXON, uno de los más avanzados del mercado que le permiten conseguir una velocidad de disparo de 0.001 segundos. La marca SMOK no se ha quedado atrás y también dispone de un dispositivo similar en características a los anteriores, el RPM80 Pro Pod, también con una batería 18650 y una potencia máxima de 80W, además de poseer una gran versatilidad y un vapeo repleto de sabor y vapor.

En definitiva, sea cual sea tu tipo de vapeo siempre puedes encontrar un Pod que se adecúe a tu estilo. Dispositivos cómodos, sencillos y con fantásticos diseños, que resultan perfectos para cuando tenemos que vapear fuera de casa y no queremos complicarnos con dispositivos de mayor tamaño.