Vapeo y fumadores empedernidos
- By Nicolai B.
- 26 abr. 2021
El vapeo desde que surgiera ha ayudado a cientos de miles de fumadores a abandonar el hábito de fumar, lo que le ha convertido en una de las mejores y más populares (si no la que más) terapias de reemplazo. Es cierto que no todo el mundo lo consigue, no obstante gracias a los avances que ha sufrido este mercado y a los múltiples estudios, hoy se puede afirmar que es la terapia de reemplazo de nicotina más efectiva.
Este artículo va dirigido especialmente a aquellas personas que llevan mucho tiempo enganchados al tabaco, que fuman una gran cantidad de cigarrillos al día y que buscan en el vapeo una ayuda para salir de su adicción y conseguir una vida más saludable.
En otros artículos ya hemos visto tratado asuntos del tipo cómo se inhala el humo del vapeo, o consejos para iniciantes. No obstante, en este artículo nos vamos a centrar en temas relacionados con el vapeo dirigido a detalles que deben conocer aquellos fumadores más intensos que buscan o que acaban de empezar a vapear, basándose tanto en nuestra experiencia como en estudios realizados desde que existen los cigarrillos electrónicos.
La nicotina y el golpe de garganta
Empezaremos por uno de los temas más importantes para los fumadores, la nicotina. El principal detalle que buscamos a la hora de vapear es la nicotina que necesitamos suministrarle a nuestro organismo, esto al menos es así para los fumadores empedernidos. A día de hoy, la normativa europea solamente permite líquidos con un máximo de 20mg. Los líquidos con nicotina de base libre suelen llevar concentraciones de 3, 6, 12 o 18mg habitualmente, mientras que las sales de nicotina suelen llevar 20mg y, en ocasiones, 10mg.
Es posible que pienses que a cuanta más potencia vapees, más nicotina conseguirás. Eso no es del todo cierto. Como es cierto que la nicotina que llega a tu cuerpo la absorbes en cada calada, cuando usamos un atomizador sub-ohm (con resistencia de menos de 1.0ohm) la cantidad de nicotina del líquido no debe pasar de 6mg para evitar un golpe de garganta demasiado duro y molesto, además de una absorción excesiva de nicotina en poco tiempo que pueda hacer que nos siente mal, provocándonos nauseas, mareos, etc. Al contrario, los cigarrillos electrónicos de menor potencia pueden utilizar cantidades de nicotina más alta, por lo que la absorción de nicotina en ambos tipos de cigarrillos electrónicos está compensada. En nuestro blog puedes encontrar más información sobre el vapeo con sales de nicotina o sobre cómo ir reduciendo el nivel de nicotina por si necesitas más ayuda relacionada con este tema.
No obstante, si te propones iniciarte en el vapeo es preferible empezar con dispositivos con poca potencia (tipo Pod, por ejemplo) y combinarlos con un líquido con alta concentración de nicotina, además de otras recomendaciones que te iremos dando a lo largo de este artículo, como pueden ser la facilidad de uso o el tipo de calada).
Otra de las cosas que buscan los exfumadores al pasarse al vapeo encontrar un dispositivo que le pueda proporcionar un golpe de garganta similar al que obtenía con los cigarrillos tradicionales.
Para tener un golpe de garganta más intenso lo normal es que el ohmniaje de la resistencia esté por encima de 1.0ohm, aunque algunos de los cigarrillos electrónicos más modernos permiten un buen golpe de garganta con resistencias con un ohmniaje algo más bajo. No se requiere mucha potencia al usar resistencias con ohmniajes superiores a 1.0ohm, y lo normal es que este tipo de dispositivos se mueva entre los 10 y los 25W.
Relacionado con el golpe de garganta también está la concentración de glicerina vegetal y propilenglicol. Los líquidos con un porcentaje de 50VG/50PG suelen ofrecer un óptimo golpe de garganta, pero para aquellos que aún buscan un golpe más intenso, pueden escoger líquidos con un mayor porcentaje de propilenglicol (30VG/70PG) en los que disminuye la cantidad de vapor pero se mejora el sabor y el golpe de garganta. Por el contrario, si te parece que el golpe de garganta es demasiado intenso, lo mejor dirigirse más hacia las sales de nicotina, que son capaces de permitir altos niveles de nicotina pero el golpe de garganta es más suave.
Muchos dispositivos poseen sistemas de flujo de aire regulable, lo que te permite escoger entre una calada más amplia, con más cantidad de aire, o una calada más cerrada, con una entrada de aire más restringida. Esto es especialmente útil para aquellos que están comenzando, ya mediante este sistema puedes intentar imitar la calada de los cigarrillos que fumabas, ya fueran en cajetilla o de tabaco liado.
Para regular el flujo de aire de algunos Pods hay que retirar el cartucho y rotarlo 180o lo que te permite dos opciones, más abierta o más cerrada. Existen otros métodos más precisos, tipo rueda o anilla. Lo importante es que si te gusta poder variar el tipo de calada de tu dispositivo, encuentres un cigarrillo electrónico que disponga de un sistema de control de flujo de aire regulable.
Aspectos importantes a tener en cuenta
La calada. Existen dos tipos básicos de calada, directo a pulmón o DL, y boca-pulmón o MTL. El estilo DL se realiza cuando se inhala de forma profunda y lenta directamente a los pulmones, mientras que en la calada MTL se inhala a la boca, se mantiene brevemente y después se hace pasar el aire a los pulmones (como si se tratase de un cigarrillo tradicional). La mayoría de fumadores severos prefieren el vapeo boca-pulmón cuando comienzan a vapear, ya que este se asemeja más a fumar. No obstante, si prefieres tener la oportunidad de experimentar es preferible que busques un dispositivo que permita ambos tipos de calada, MTL y DL.
El tipo de líquido. Diversos estudios afirman que las personas que se han pasado al vapeo con sabores no tabaquiles tiene una mayor probabilidad de éxitos. Siguiendo esto, la recomendación sería escoger preferentemente otro tipo de sabores. No obstante, es importante que cada persona se acomode a sus necesidades personales, por lo que si tu cuerpo (o tu mente) echa de menos el sabor a tabaco, puedes buscar algún tipo de líquido tabaquil tipo tabaco de Virginia. Otra opción es buscar sabores a tabaco dulce, que suelen ser líquidos que mezclan el aroma del tabaco rubio con otros matices dulces como puede ser el caramelo, el chocolate u otros sabores a postres.
La practicidad. Mientras que hay dispositivos que se han ido volviendo más sencillos a lo largo de los últimos años, existe también una amplia gama de dispositivos complejos y avanzados. Si solías fumar 20 cigarrillos al día y vas a pasarte al vapeo, lo último que deseas es tener que complicarte con ajustes del dispositivo mientras tu cuerpo te pide nicotina.
Los cigarrillos electrónicos básicos y tipo Pod son los dispositivos más sencillos de utilizar, aunque normalmente todos ellos requieren de una pequeña curva de aprendizaje (aprender a cambiar las resistencias, a mojar el algodón antes del primer uso, adaptar la calada, etc.).
Algunos dispositivos cómodos para hacer el paso al vapeo podrían ser, entre otros, el nuevo Voopoo Vinci Pod de 800mAh, que es un Pod atractivo y elegante que combina un uso sencillo con un gran rendimiento en cuestiones de vapor y especialmente de sabor. También pueden resultar ideales otros dispositivos como el Uwell Crown Pod, que es un dispositivo que aúna una clásica elegancia con una gran sencillez y calidad; o el EGO AIO Eco Friendly, un dispositivo tipo lápiz, todo en uno, muy sencillo y cómodo, con una gran autonomía y perfecto para iniciantes.
Autonomía. En cierta medida, aunque parezca que no tiene demasiada relación con el propio vapeo, también es importante la autonomía de la batería. Si estás usando tu cigarrillo electrónico en casa o en la oficina, seguramente no te preocupe demasiado, ya que hoy en día muchos de los dispositivos poseen el sistema passthrough y se puede seguir vapeando mientras se cargan. No obstante, si pasas mucho tiempo fuera de casa, la autonomía es importante, especialmente si eres un fumador crónico, ya que seguramente lo utilices más que alguien que era tan solo fumador ocasional.
La capacidad de la batería se mide en miliamperios (mAh). Cuantos más mAh tenga, mayor autonomía posee. Aunque hay también dos aspectos que influyen en que se gaste antes la batería, que son la potencia del dispositivo (cuanto más potencia más consume) y el ohmniaje de la resistencia (igualmente, cuanto más bajo es el ohmniaje, mayor es el gasto de batería que requiere). Es por esto que los usuarios a los que les gusta hacer inmensas nubes suelen llevar dispositivos potentes, con resistencias de muy bajo ohmniaje, y que funcionan con una o dos baterías externas del modelo 18650 y que suelen tener entre 2000 y 3000mAh. Sin embargo, para los dispositivos que funcionan a potencias bajas (Pods y kits básicos para iniciantes) no hace falta tanta autonomía. Lo normal es que 1000mAh suelan permitirte un vapeo normal durante el día entero.
En definitiva, cada persona es un mundo. Hay mucha gente que se ha pasado de fumar al vapeo desde la primera calada, y también hay personas que necesitan meses o incluso años hasta dar el paso totalmente a los cigarrillos electrónicos. Solamente recuerda que todo lleva su tiempo. No hay que frustrarse. Existen estudios que muestran que incluso dejar parcialmente los cigarrillos y combinarlo con el vapeo ayuda a reducir los posibles daños que provoca el tabaco. Lo importante es no desesperar y no abandonar, y saber que al final está nuestro objetivo, conseguir un modo de vida más saludable.