Errores comunes que cometemos al empezar a vapear

Cuando una persona busca pasar de los cigarrillos tradicionales al vapeo, es normal que tenga ciertas dudas e inquietudes sobre los propios cigarrillos electrónicos, los líquidos, o sobre la propia forma de vapear. Es normal cometer algunos errores cuando se dan los primeros pasos, sobre todo si no nos hemos dejado guiar por alguien que ya esté dentro de este mundillo, por algún experto en nuestra tienda habitual, o haber leído algunos artículos al respecto. Sin embargo no hay que tener miedo a cometer errores, aunque lo mejor es reconocerlos de antemano y así poder evitarlos y conseguir una experiencia de vapeo segura y satisfactoria que nos ayude con éxito a dejar de fumar.

La primera vez que una persona se acerca al vapeo y busca un dispositivo a través de Internet, es posible que encuentre infinidad de opciones y muchísima información. Todos esos detalles son algo bueno, no obstante al principio puede no resultar tan fácil para alguien que se inicia en el vapeo aprender todo lo que necesita y saber qué debe hacer para conseguir sacar lo mejor de su vapeo y disfrutarlo al máximo. En ocasiones puede resultar algo abrumador para alguien que no tiene conocimientos previos. Es por esto que a través de este artículo nos hemos decidido a intentar facilitar los primeros pasos al vapeo de los iniciantes, señalando los que suelen ser los principales errores que se cometen al comenzar.

Comenzar con un dispositivo demasiado avanzado

Uno de los errores más comunes que cometen los iniciantes es el de comprar desde un primer momento el dispositivo de vapeo más avanzado pensando —equivocadamente— que cuantas más características, más potencia o más dinero cuesta un cigarrillo electrónico, mejor va a ser nuestra experiencia de vapeo. Para empezar, sobre todo si la persona se pasa al vapeo para dejar de fumar, es más recomendable buscar un dispositivo que tenga más que ver con la sensación que producen los cigarrillos tradicionales (un dispositivo sencillo, con un buen golpe de garganta y que proporcione una calada boca-pulmón similar a la de los cigarrillos). Para eso, por ejemplo cigarrillos electrónicos tipo Pod como pueden ser el UWELL Caliburn G POD o el Vaporesso XROS Pod Kit pueden ser una elección acertada, ya que este tipo de cigarrillos electrónicos son muy cómodos de llevar, de usar, y con ellos se consigue una experiencia similar a la de los cigarrillos tradicionales. Si tienes en tu entorno algún conocido que vapee, sería buena idea que te muestre su dispositivo y su forma de vapear para que te hagas una idea del tipo de vapeo que se consigue con determinados cigarrillos electrónicos, antes de decidirte por gastar mucho dinero en un dispositivo realmente innovador pero del que no vas a sacar el máximo partido o una grata experiencia de vapeo y puede resultar frustrante.

Comprar productos de escasa calidad

Al igual que los productos muy avanzados pueden no ser lo mejor para un iniciante, tampoco pueden serlo los dispositivos excesivamente baratos o de mala calidad. Es importante que hagas un poco de trabajo previo antes de escoger el dispositivo adecuado, en lugar de coger el primero que veas en una tienda no especializada. Comprar un dispositivo compulsivamente sin habernos informado y pensando solamente en el precio nos puede llevar a adquirir un dispositivo con un rendimiento muy bajo, que produzca muy poco vapor, que no consiga un sabor o un golpe de garganta adecuados para nosotros, o que la batería dure excesivamente poco. Es mejor investigar un poco para escoger un dispositivo que tenga un buen precio pero que mantenga unos altos estándares de calidad.

Rendirse demasiado pronto

Hay personas que escogen su primer dispositivo, se hacen enseguida a su vapeo y es con ese cigarrillo electrónico con el que siguen adelante durante años. Para otros, lo más normal es que exista un periodo de adaptación. Es evidente que, tanto físicamente como mentalmente, vapear no es exactamente igual que fumar. Por un lado el vapeo es menos adictivo. Por otro, el tipo de calada no es exactamente igual en un cigarrillo tradicional que en un cigarrillo electrónico (en el que la calada suele ser más larga, más suave y más lenta). No obstante, vapear permite una experiencia similar al tabaco pero sin el añadido del alquitrán, el mal olor o las sustancias químicas que añaden al tabaco. Ten en cuenta que incluso los vapeadores experimentados que ya llevan más tiempo dentro del mundo del vapeo, también han pasado por esta transición, así que date tiempo para acostumbrarte a la experiencia de vapear e intenta probar con distintos dispositivos y líquidos hasta encontrar los que mejor van contigo.

Pensar que lo tienes que saber todo antes de empezar a vapear

Cuando empiezas a buscar información en webs y blogs sobre el vapeo, enseguida te darás cuenta que existe todo un mundo por descubrir: voltajes, modos de vapeo, potencias, ohmnios, etc., que pueden resultar confusos y abrumadores para un recién llegado. No comentas el error de pensar que tienes que conocerlo todo antes de empezar a vapear o que vapear es tan complicado que solamente la gente con muchos conocimientos técnicos lo pueden disfrutar. El hecho es que el vapeo puede ser tan complicado (o tan sencillo) como tú lo quieras hacer. Cuando comienzas con los cigarrillos electrónicos sencillos tipo Pod y con calada automática, por ejemplo, es muy sencillo colocar el cartucho en el cuerpo del dispositivo e inhalar. O incluso puede ser más fácil si te inicias con cigarrillos desechables. Estos sistemas y dispositivos son tan sencillos que no necesitan un conocimiento previo (están listos para que puedas comenzar a usarlos en pocos minutos).

Lo normal es conocer los primeros pasos de todo cigarrillo electrónico, conocer los componentes necesarios (batería, atomizador, líquido y resistencia) y saber qué debemos hacer antes de empezar a vapear. Es importante saber cómo rellenar el tanque, empapar la resistencia en la parte del algodón y dejar que se empape bien durante unos minutos antes de su primer uso, o cómo dar una calada, estos son los detalles más básicos y necesarios que deberemos aprender. Una vez hecho esto, nuestro vapeo puede ser así de sencillo, o irlo complicando, personalizándolo con opciones como control de potencia, distintos tipos de resistencias, o crear nuestros propios líquidos mediante alquimia usando propilenglicol, glicerina vegetal y aromas.

No tengas miedo de darle una oportunidad al vapeo. No tiene por qué ser difícil o complicado, y mucha gente encuentra que a la larga es mucho más barato que fumar, que es más saludable, y que ofrece muchas más ventajas, como que no huelen las habitaciones o la ropa, o poder darle a tu cuerpo nicotina para evitar el la abstinencia del tabaco al dejar de fumar, pero sin la necesidad de dar a nuestro organismo otro tipo de sustancias que resultan perjudiciales para la salud.