La evolución de la nicotina en el mundo del vapeo

nicotina vapeo

Tradicionalmente, la nicotina llegaba a nuestro cuerpo por la combustión de hojas de tabaco en pipas, cigarrillos o puros. Según han avanzado las terapias de reemplazo de nicotina, han llegado al mercado distintas opciones como pueden ser chicles o parches. En 2003 apareció una nueva forma de conseguir la nicotina sin tener que inhalar humo, mascar chicle o ponerse un parche.

El vapeo revolucionó las terapias de reemplazo de nicotina para millones de fumadores en todo el mundo. El vapeo ofrece una alternativa más segura a fumar, al tiempo que proporciona una sensación similar al inhalar y producir vapor (en lugar de humo). La tecnología de los cigarrillos electrónicos en sí misma ha cambiado enormemente en poco tiempo desde que fuera lanzada en 2003. Junto con esta nueva tecnología, los líquidos y el formato de la nicotina también ha evolucionado en este tiempo.

Dónde se encuentra la nicotina

La nicotina se encuentra habitualmente en distintas plantas, aunque en cada una de ellas posee distintas concentraciones. La planta del tabaco contiene la mayor concentración, pero la nicotina también puede encontrarse en los tomates, las berenjenas o las patatas. La nicotina que se utiliza en los e-líquidos está normalmente destilada de la hoja de tabaco, aunque actualmente existen formas sintéticas de nicotina que están creadas de manera totalmente independiente a la hoja de tabaco.

La primera forma moderna de nicotina se creó en los años 50.  Se sembraron plantas de tabaco preparándolas para aumentar la cantidad de nicotina de sus hojas. Se añadió amoniaco al propio tabaco para crear lo que se vino a llamar nicotina de base libre, que se absorbe por parte del cuerpo de manera más fácil.

La evolución del vapeo y los e-líquidos

La primera generación de cigarrillos electrónicos era asombrosamente básica. Muy parecidos en forma y apariencia a los cigarrillos tradicionales, no conseguían ofrecer una experiencia del todo satisfactoria. Con una cantidad fija de nicotina, diseños desechables y una escasa cantidad de vapor y sabor eran, además, una alternativa bastante cara para dejar de fumar.

Según fue evolucionando la tecnología, los cigarrillos electrónicos fueron convirtiéndose en algo más personalizable. Tenías la opción de usar distintos tanques que podían rellenarse con distintos líquidos de sabores, además de distintos porcentajes de nicotina. Vapear se convirtió en algo más versátil y te daba la oportunidad de cambiar la cantidad de nicotina que utilizabas según iba pasado el tiempo, adaptándola al nivel que tu cuerpo iba necesitando y reduciendo poco a poco su consumo.

Actualmente, los sabores y los kits disponibles en el mercado son mucho más variados que nunca. Sin importar si solías fumar un paquete de cigarrillos al día o tan solo algún cigarrillo ocasional de cuando en cuando, existen múltiples opciones de nicotina entre las que elegir, así como innumerables sabores. También es posible encontrar distintos tipos de nicotina, dependiendo de tus antiguos hábitos como fumador.

Nicotina de base libre o sales de nicotina

Además de las distintas concentraciones de nicotina, existen también actualmente dos variedades de nicotina. La nicotina de base libre es la convencional, la forma tradicional de nicotina que se utilizaba en los líquidos desde que naciera el vapeo. La nicotina en su forma pura y natural  posee escasa biodisponibilidad, lo que significa que no se absorbe fácilmente en nuestro sistema. La nicotina pura posee un PH neutro pero también es relativamente inestable. La nicotina de base libre ha sido estabilizada añadiendo un componente básico, lo que aumenta su PH. Esto hace que sea más fácilmente absorbible  por el cuerpo sin aumentar el volumen de nicotina. Cuanta mayor concentración de nicotina de base libre tengas, notarás una mayor aspereza en el sabor y más golpe de garganta.

Las sales de nicotina son otro componente que ha sido estabilizado, pero en lugar de tener un PH básico, lo han mantenido neutro añadiendo ácido benzoico. Este proceso hace que la nicotina sea más biodisponible al igual que lo es la nicotina de base libre. No obstante, debido a que es más neutra, puedes vapearla en mayores concentraciones sin experimentar un sabor tan áspero o un mayor golpe de garganta. Es la forma de absorción de nicotina que está más lista, en comparación con la del cigarrillo tradicional. También es la que abandona nuestro sistema más rápidamente. La marca Juul popularizó las sales de nicotina de alta concentración con sus pod. Después han surgido en el mercado multitud de kits y pods que utilizan sales de nicotina.

Tanto los formatos de nicotina de base libre y las sales de nicotina son una buena opción para cualquier vapeador. El que más te conviene depende más de cómo vapeas, de tu dispositivo y de cuáles eran tus costumbres cuando fumabas.

¿Qué tipo de nicotina es la mejor para mí?

Como ambos tipos se absorben de manera ligeramente diferente y poseen distintos efectos, la nicotina de base libre y las sales de nicotina sirven para distintos propósitos. La nicotina de base libre, debido a que tiene un golpe de garganta más potente, es mejor para aquellos que utilizan una menor concentración de nicotina. Cuanto mayor es el nivel de nicotina, mayor será el sabor de la propia nicotina. Requiere algo más de potencia vaporizarlo por lo que los líquidos con nicotina de base libre so más apropiados para dispositivos sub-ohm en los que aún buscamos un golpe de nicotina. Usar sales de nicotina con dispositivos de alta potencia nos proporcionaría demasiada concentración.

Las sales de nicotina, por otro lado, se vaporizan a bajas temperaturas, haciéndolas ideales para pods y dispositivos de poca potencia. Ofrecen un suave golpe de garganta y no comprometen el sabor ya que la misma nicotina es más estable y con un PH neutro. Esto significa que puedes vapear una mayor concentración para conseguir un golpe potente, al tiempo que disfrutas de una gran experiencia de vapeo. Estos líquidos son más apropiados para aquellos que acaban de dejar de fumar y que consumían una gran cantidad de cigarrillos al día y que necesitan una cantidad más alta de nicotina para mantener alejada la ansiedad. Las sales de nicotina también son una forma eficiente de utilizar menos líquido, ya que consiguen saciar de manera más rápida que los líquidos con nicotina de base libre.

En qué se diferencian los e-líquidos de los cigarrillos tradicionales

Muchos países aún clasifican los e-líquidos como productos tabaquiles, por ello, a los vapeadores se les sigue clasificando injustamente como fumadores. Mientras que la mayoría de los líquidos para el vapeo contienen nicotina que deriva de la planta del tabaco, los efectos que cada producto tiene en tu cuerpo son muy distintos. Parte de esto se debe a los productos químicos, parte debido a la forma en la que se administra.

El tabaco en su estado natural cuando se fuma sufre un proceso de combustión. El propio tabaco de los cigarrillos contiene miles de sustancias químicas y el proceso en sí de quemarlas es una de las razones por las que fumar es tan nocivo. Al tiempo que proporciona la nicotina, también expone tu cuerpo a ceniza, humo y multitud de sustancias químicas, muchas de las cuales pueden resultar cancerígenas.

Al vapear, el vapor viene atomizado, lo que quiere decir que no existe proceso de combustión. Vapear evapora el e-líquido que contiene la nicotina y tu cuerpo la absorbe a través del vapor al igual que lo absorbe a través del humo. Los únicos subproductos que conlleva vapear son agua, dióxido de carbono (que se exhala igualmente como parte normal al respirar), propilenglicol, glicerina vegetal y trazas de nicotina.

Tal y como hemos visto en entradas previas de este blog hablando sobre la composición de los líquidos, son componentes seguros para vapear y que llevan años siendo estudiados y utilizados en la industria farmacéutica y en la alimentación.

Así pues, ya has visto los distintos tipos de nicotina que existen y esperamos que puedas ahora hacerte una idea clara de qué tipo de líquidos con nicotina son los que mejor se van a adaptar a tu forma de vapear, sobre todo si acabas de tomar la firme decisión de dejar a un lado el tabaco.

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